Dos meses después.
- Narras Tu -
Tu: ¡Papá! - grité paseándome por toda la casa en busca de el hombre que me dio la vida y hoy me la iba a quitar. - ¡Papá!
Tp: ¡Aquí! - su voz sonó apagada, pero supe perfectamente donde estaba.
Atravesé la cocina, dirigiéndome hacia las escaleras para subirlas de dos en dos con rapidez -casi matándome por hacerlo- fui hasta su cuarto, abriendo la puerta con fuerza.
Tu: ¿Se puede saber que haces? - le pregunté sorprendida, viéndole sentado en el filo de la cama con las manos tapando su cara. Faltaba poco para que comenzase la boda y él apenas se había terminado de vestir.
Fruncí el ceño cuando me miró, mostrando el miedo y la angustia que sentía. Suspirando me acerqué a él, poniendo una de mis manos en sus brazos en un intento de reconfortarle con mi toque.
Tu: ¿Papá? - pedí con calma, intranquila ante su suspiro apagado. - ¿Qué pasa? Ya deberías estar...
Tp: No puedo. - me interrumpió tajante, pasándose las manos por el pelo despeinándolo completamente.
Tu: ¿El qué no puedes?
Tp: No puedo, no puedo casarme - mi corazón se estrujó ante sus palabras, ¿pero qué?
Tu: ¿Pero qué dices? - pregunté incrédula.
Tp: No puedo, tengo miedo - me miró con ojos cansados, apoyando su mano en la mía, transmitiéndome su temblor. - ¿Y si no sale bien? ¿Qué pasa si nos hace daño como con tu madre? ¿Qué pasa si vuelvo a meter la pata y que salga todo mal? ¿De verdad estoy haciendo lo correcto? No puedo hacer daño a nadie más. No puedo seguir arrastrándote conmigo. No... no se que hacer.
Apreté el agarre de nuestra mano, haciendo que me mirase. Noté su mirada sorprendida ante la pequeña sonrisa en mi rostro.
Tu: ¿Pero que dices? Papá amas a Karen, con todo tu ser, y lo sé por como la miras con ese brillo en los ojos, en como le hablas con ese cariño tan característico tuyo, en como la coges de la mano comos si fuera lo más preciado del mundo y temes que vayas a romper algo tan hermoso y perfecto como él... ella. - tragué saliva nerviosa. Había hablado de más.
Tp: ¿Cómo puedes saber que es la persona perfecta? - sus ojos estaban atentos a mis movimientos. Le sonreí con cariño.
Tu: Para mí, lo sabes porque esa persona no tiene que ser perfecta para ser exactamente lo que necesitas, también porque caminar, sonreír y respirar es mucho más sencillo si está a tu lado y es en ese momento es cuando te das cuenta de lo que realmente significa la palabra amor.
Tp: Tienes razón.
Tu: Por supuesto que tengo razón. - comenté con diversión haciéndole reír por unos instantes.
Con decisión se levantó, alzando los brazos con energía. Tp: Vamos, vamos, tengo una boda a la que asistir.
Reí con fuerza ante sus palabras y con una sonrisa en la cara le seguí, sintiéndome orgullosa por el padre que tenía.
(...)
Resoplé con furia mientras intentaba colocar la cinta del vestido de forma perfecta, pero me troleaba y se daba la vuelta sin que nadie le hiciera nada. Por quinta vez lo ajusté de forma correcta, esperando que se quedase quieto de una vez. No podía estar preocupándome por cosas tan tontas como esa.
Una vez terminé me miré al espejo, comprobando que todo estuviera bien antes de salir de la habitación para reunirme con las demás. Ruth, Nicole y Melanie -la hermana de Karen*- junto conmigo éramos las damas de honor. Para mi fue una sorpresa, pero pensándolo bien, era bastante obvio que me lo pidiera, pues era tan hija suya como Ruth y Nicole.
Ruth: Aquí llega la dama de honor más bonita del mundo. - me saludó nada más llegar a la habitación de Karen, quien me miró a través del espejo con una sonrisa orgullosa.
Sonreí ante sus palabras. Tu: ¿Acaso te estás viendo a ti misma entrar? - bromeé causando reír a las dos.
Ruth: Esa es mi chica, elogiando con frases ingeniosas. - ahora reí yo, mientras la abrazaba con cariño.
Tu: ¿Dónde está Nico? - pregunté una vez deshicimos el abrazo.
Ruth: Está con su novio 'preparándose' - hizo comillas con ironía en esa última palabra. Reí. - hace ocho siglos que está 'preparándose' - de nuevo hizo el gesto, rodando los ojos y negando con la cabeza.
Karen: Os pega muchísimo el rosa, menos mal que lo pensé mejor en el último momento.
Tu: Hubiera salido igual de bien, no te preocupes.
Negando con la cabeza, se levantó y nos movió a las dos frente al espejo.
Karen: Realmente os pega el rosa, estáis perfectas.
Sonreí ante mi reflejo, la verdad tenía razón, los vestidos eran de lo más acertados. Íbamos así:
Tu: Pero no mientas la más hermosa eres tu - me giré para verla, poniéndola frente al espejo.
Ruth: Eso es verdad, mamá eres como un ángel - le quitó la bata que llevaba y la lanzó por la habitación sin cuidado. Sonreí ante su acción y di unos pasos hacia atrás para verla por completo.
Ella iba así:
Karen: Solo quedan unos minutos y estoy realmente nerviosa, mis piernas no dejan de temblar.
Ruth: Lo harás genial mamá, tu solo respira y disfruta del momento.
Tu: Eso, no se te olvide el respirar, no queremos una tragedia típica de telenovela en la boda más increíblemente bonita de la historia - ambas rieron por mis palabras y Karen asintió con decisión pero con cuidado de no destrozar su peinado.
Nicole: Perdón llego tarde, pero ambas estáis guapísimas y tu mamá estás impresionante.
Karen: Gracias hija. - Nos miró a las tres con una sonrisa y entonces alzó los brazos. - Vamos, darme un abrazo enorme.
Con unas sonrisas nos abalanzamos hacia ella, apretándola en nuestros brazos llenos de cariño. Esto realmente era una familia unida, por fin podía sentir lo que era el calor de un abrazo familiar. Solo faltaba Liam por llegar.
Karen: Mis tres niñas preciosas - mi corazón se aceleró por sus palabras, si, realmente ella era mi madre.
Un golpe en la puerta nos hizo separarnos. Uno de los que trabajaban allí abrió la puerta diciendo que debíamos salir ya.
Mi corazón se aceleró con fuerza. Hacía más de dos meses que no veía a Liam, desde esa fiesta de fin de año, fuimos a mi casa para pasar la noche juntos y cuando desperté él ya no estaba. Solo un colgante de forma de corazón de color plata junto a una nota.
Al principio me molesté con él por haberse ido sin despedirse, pero días después entendí que debería haber sido difícil para él levantarse, vestirse y levantarme para que me despidiera, porque ya no le vería hasta quien sabe cuando.
Salimos las primeras siendo el centro de atención, ganándonos miradas, sonrisas y piropos de toda nuestra familia y amigos. Busqué con la mirada a los chicos y con mariposas en el estómago le sonreí a Liam, quien me ilumino con una sonrisa enormemente orgullosa.
Al principio me molesté con él por haberse ido sin despedirse, pero días después entendí que debería haber sido difícil para él levantarse, vestirse y levantarme para que me despidiera, porque ya no le vería hasta quien sabe cuando.
Salimos las primeras siendo el centro de atención, ganándonos miradas, sonrisas y piropos de toda nuestra familia y amigos. Busqué con la mirada a los chicos y con mariposas en el estómago le sonreí a Liam, quien me ilumino con una sonrisa enormemente orgullosa.
(...)
La ceremonia se celebró sin problemas y fue completamente hermosa, muchos lloraron ante los votos que se dieron. Realmente formaban la pareja perfecta, siendo la unión que hacía la simetría, si quisieras saber en una pareja lo que era el amor, podías mirarles a ellos y sentirte completamente envuelta en el afecto que desprendían.
Mac: Ha sido precioso - comentó mientras miraba conmigo a la recién casada pareja que saludaban a todos los invitados y daban las gracias por venir. Sonreí.
Tu: Si, las palabras que se han dicho ha sido hermosas, casi se me saltan las lágrimas.
Nat: ¿Estáis de cotilleo o de tertulia?
Mac: De ambas cosas - reímos - comentando un poco sobre la ceremonia.
Nat: Oh, la verdad es que ha sido muy bonita.
Tu: ¿Cómo estáis?
Las dos: ¿Huh? - preguntaron confusas, mirándome con el ceño fruncido.
Tu: Me refiero a que desde que se fueron los chicos apenas hemos quedado, como mucho hablamos por el móvil o hacemos skype.
Nat: Es verdad, somos las únicas que nos hemos visto en estos dos meses.
Mac: Normal vivís en frente - comentó con obviedad haciéndonos reír por unos segundos.
Tu: A decir verdad os he echado mucho de menos y echo de menos ir de compras o ver una película, la verdad es que estos dos meses han sido un infierno.
Mac: Y que lo digas, apenas he podido dejar de estudiar por los exámenes de la universidad y cuando no estaba ocupada hablaba con Harry.
Nat: Pero al menos ahora están aquí una semana en los que podemos disfrutar de ellos a tope y volver a ser lo que éramos, ¿no?
Mac: Eso espero.
Tu: Oh, va a empezar la actuación de los chicos - comenté viendo como se subían al escenario y la gente se acercaba a ellos para verles mejor.
Nat: Vamos, antes de que nos quiten el sitio - Avanzamos hasta la primera fila, colocándonos al lado de Pau y Patty quien nos saludaron con una sonrisa.
Liam: Esta canción va para todas las parejas enamoradas, no solo los recién casados.
Louis: No les quites el protagonismo, que hoy es su día - todos nos reímos y unos segundos después reinó el silencio que fue interrumpido por la guitarra de Niall que comenzaba a sonar. ( https://www.youtube.com/watch?v=-5EMaf-BXhA )
Mi sonrisa floreció cuando Liam comenzó a cantar, llenándome por completo y acelerando mi corazón cuando sus ojos se posaron en mí, cantándome directamente. Al instante sentí como si solo estuviéramos solo nosotros dos en el mundo, solo él y yo sin distancias ni problemas, solo él, su voz y yo.
La voz de Louis me sacó de mis pensamientos mientras mi piel se erizaba con su voz, era realmente hermosa. Miré a Nat con una sonrisa mientras se limpiaba la solitaria lágrima de felicidad que caía por su rostro.
El lugar se llenó de aplausos y gritos a lo que los chicos contestaron con una sonrisa y un 'gracias'.
Cuando bajaron del escenario al instante me abalancé sobre ellos, siendo agarrada por Harry y Niall quien me alzaron mientras reían.
Tu: Habéis estado fantásticos. - comenté con una sonrisa en el cuello de Harry, quien me bajó unos segundos después y se abalanzó hacia Mac, fundiéndose en un beso.
Louis: La verdad es que lo hemos hecho desde el corazón. La madre de Liam siempre ha sido como una madre para todos nosotros, así que no merecen menos.
Liam: Gracias chicos por todo, sois geniales. - Los abrazó con fuerza, siendo respondido al instante por los chicos.
Karen: Vamos, que ya va a empezar la comida.
Nat: Genial, me muero de hambre.
Niall: Eres una comilona, Nat.
Nat: Mira quién fue a hablar.
Riendo, todos nos fuimos hacia el interior donde todos estaban ya sentados esperando que llegase la comida. Me iba a sentar al lado de Liam, pero la voz de mi padre me paró.
Tp: Liam, _______(tn) ¿podéis venir un momento? - ambos nos miramos durante unos segundos, antes de asentir y seguir a mi padre al salón. Allí ya estaba Karen, sentada en uno de los sofás esperándonos.
Liam: Mamá, ¿qué pasa? ¿Va todo bien?
Karen: Si, cariño no te preocupes. Venga sentaros.
Con el corazón desbocado, miré a mi padre y a Karen, temerosa de lo que fueran a decir.
Tp: Sabemos que... Bueno, hemos decidido que vuestros apellidos sigan siendo el mismo.
Tu: ¿A... a qué te refieres? A nosotros no os importa eso.
Karen: Pero a nosotros si.
Liam: Pero...
Tp: Hemos decidido que cada hijo se queda con los apellidos que tiene. Liam vas a seguir teniendo el apellido Payne.
Liam: Eso es... - sus ojos comenzaron a cristalizarse, cosa que me estrujó el corazón. Odiaba ver a Liam de esa forma. Le agarré de la mano, queriendo reconfortarle. Él aceptó y apretó mi mano, a la vez que alzaba la cabeza y los miraba con una sonrisa - Eso significa mucho para mi, gracias.
Tu: Debéis saber algo. - apreté la mano de Liam para coger fuerza y poder sacar todo a la luz.
Karen: ¿De qué?
Liam: _____(tn) y yo estamos juntos.
Nuestros padres se miraron por unos segundos, antes de sonreír, parecía que se estaban aguantado la risa. Fruncí el ceño.
Tu: ¿Por qué sonreís?
Tp: ¿Os pensáis que no vemos la prensa o algo?
Miré a Liam, quien estaba oji-platico mirando a mi padre. Tragué saliva, sintiendo un nudo en la garganta.
Tu: Yo...
Karen: No os preocupéis, no vamos a obligaros a separaros.
Liam: ¿Lo aceptáis?
Tp: Nadie elige de quien se enamora y vosotros no sois hermanos de sangre. No hay nada malo en ello y si os queréis tanto como para contarlo a la gente, no dejéis que nadie os diga a quien tenéis que amar.
Karen: Ahora vamos para dentro, que la comida tiene que salir ya. La gente tiene que estar harta de esperar.
Tp: Vamos. - me agarró de la cintura y me hizo andar con él, alejándome de Liam, quien seguía sentado mirando al suelo, mientras su madre le hablaba.
Louis: La verdad es que lo hemos hecho desde el corazón. La madre de Liam siempre ha sido como una madre para todos nosotros, así que no merecen menos.
Liam: Gracias chicos por todo, sois geniales. - Los abrazó con fuerza, siendo respondido al instante por los chicos.
Karen: Vamos, que ya va a empezar la comida.
Nat: Genial, me muero de hambre.
Niall: Eres una comilona, Nat.
Nat: Mira quién fue a hablar.
Riendo, todos nos fuimos hacia el interior donde todos estaban ya sentados esperando que llegase la comida. Me iba a sentar al lado de Liam, pero la voz de mi padre me paró.
Tp: Liam, _______(tn) ¿podéis venir un momento? - ambos nos miramos durante unos segundos, antes de asentir y seguir a mi padre al salón. Allí ya estaba Karen, sentada en uno de los sofás esperándonos.
Liam: Mamá, ¿qué pasa? ¿Va todo bien?
Karen: Si, cariño no te preocupes. Venga sentaros.
Con el corazón desbocado, miré a mi padre y a Karen, temerosa de lo que fueran a decir.
Tp: Sabemos que... Bueno, hemos decidido que vuestros apellidos sigan siendo el mismo.
Tu: ¿A... a qué te refieres? A nosotros no os importa eso.
Karen: Pero a nosotros si.
Liam: Pero...
Tp: Hemos decidido que cada hijo se queda con los apellidos que tiene. Liam vas a seguir teniendo el apellido Payne.
Liam: Eso es... - sus ojos comenzaron a cristalizarse, cosa que me estrujó el corazón. Odiaba ver a Liam de esa forma. Le agarré de la mano, queriendo reconfortarle. Él aceptó y apretó mi mano, a la vez que alzaba la cabeza y los miraba con una sonrisa - Eso significa mucho para mi, gracias.
Tu: Debéis saber algo. - apreté la mano de Liam para coger fuerza y poder sacar todo a la luz.
Karen: ¿De qué?
Liam: _____(tn) y yo estamos juntos.
Nuestros padres se miraron por unos segundos, antes de sonreír, parecía que se estaban aguantado la risa. Fruncí el ceño.
Tu: ¿Por qué sonreís?
Tp: ¿Os pensáis que no vemos la prensa o algo?
Miré a Liam, quien estaba oji-platico mirando a mi padre. Tragué saliva, sintiendo un nudo en la garganta.
Tu: Yo...
Karen: No os preocupéis, no vamos a obligaros a separaros.
Liam: ¿Lo aceptáis?
Tp: Nadie elige de quien se enamora y vosotros no sois hermanos de sangre. No hay nada malo en ello y si os queréis tanto como para contarlo a la gente, no dejéis que nadie os diga a quien tenéis que amar.
Karen: Ahora vamos para dentro, que la comida tiene que salir ya. La gente tiene que estar harta de esperar.
Tp: Vamos. - me agarró de la cintura y me hizo andar con él, alejándome de Liam, quien seguía sentado mirando al suelo, mientras su madre le hablaba.
(...)
Más tarde ya comenzó la fiesta, todos bailaban y bebían al ritmo de la música. Muchos hablan en las mesas, o más bien discutían, sobre millones de temas en los que no estaban de acuerdo.
Bailábamos Nat, Patti y yo en un circulo cerrado, haciendo movimientos que nos hacían reír. Unos minutos después se unieron Harry y Niall, bailando con esos pasos tan malos, que nosotras, tontamente les seguíamos. Fue entonces cuando la música cambió y una lenta comenzó a sonar. Las parejas se unieron a la pista, bailando pegados y enamorados. En medio, estaban los recién casados, hablando con una sonrisa en sus labios.
Me aparté para dejar a las parejas bailar, mirando a Harry y Mac con una sonrisa, viendo la buena pareja que hacían y lo que se querían.
Liam: ¿Bailas? - me extendió la mano con una preciosa sonrisa, a la que no pude resistirme.
Tu: Por supuesto.
Acepté su mano y me dejé guiar por él hasta llegar a la pista y comenzar a bailar como las demás parejas. Su mano se posaba en mi cintura con ternura, mientras la otra sostenía mi mano con dulzura, como si fuera lo más preciado en su vida. Mi mano que estaba en su hombro subió hasta su cuello y lo acaricié con mimo.
Liam: Estás preciosa.
Tu: - sonreí - Gracias, tu también estas increíble.
Liam: Gracias. - se lamió los labios antes de añadir: - Respecto a nuestros padres...
Tu: Estoy igual de sorprendida que tu, porque... Nunca nos han dicho nada, aun habiéndolo visto en las revistas de cotilleo. ¿Qué piensas tu?
Liam: Si nuestros apellidos se quedan igual, y todo nuestros familiares y amigos nos apoyan...
Tu: ¿Dices de estar juntos sin más? ¿Sin ataduras?
Liam: Sin esconderse.
Tu: Pero...
Liam: Es como ellos han dicho - me miró durante unos segundos a los labios y luego conectó sus ojos con los míos. - No somos hermanos de sangre, y nos queremos...
Tu: Te quiero más que a nada en el mundo. Nunca te lo dije, pero soy la persona más feliz del planeta, porque te tengo a mi lado.
Liam: Te quiero _____(tn) _______(tap) - se acercó a mí, pero dejando unos centímetros de espacio entre nuestros labios.
Tu: Te quiero Liam Payne.
Y nos fundimos en un hermoso beso que sellaba nuestra relación para siempre.
Mi primera impresión respecto a él, fue la menos esperada; Un payaso. Pero me equivoqué, y tanto que me equivoqué.
Él era diferente, diferente a todo lo que había conocido y me quedaba por conocer. Con esos pensamientos y esa forma de ver la vida absolutamente preciosa, que fue lo que más me atrajo de él desde el primer momento que le conocí de verdad, y no solo de forma visual.
Siempre recordaré lo que fue quedarme a solas con él, ese sentimiento que no conocía se producía en mi estómago y cuando le tocaba o le miraba, esa desconocida sensación incrementaba. ¿Qué podía ser? ¿Qué sentimiento podría ser ese? ¿Y por qué
con alguien que acaba de conocer y además con novia?
Cuanto más le conocía, más llegaba a encantarme, y más me decepcionaba pues él tenía novia, ¿cómo se iba a fijar en mí teniendo ya a alguien en su vida? No podía ocupar su lugar así cómo así y mucho menos entrar en su corazón como si nada.
Pero entonces ocurrió, el día en el que todo se descubrió, ella era una falsa y fue entonces cuando supe no lo tenía todo perdido. Nos fuimos conociendo. Él dejándome entrar en él y yo dejándome ver tal y como era, con toda la comodidad del mundo. Y entonces ese beso pasó. Tan intenso. Él expuso lo que sentía por mi y al instante me sentí el ser con más suerte del planeta. A él le gustaba y él a mí también, ¿Lo malo? Su fama.
Pero si el amor es verdadero, no importa lo que pase, porque, las dos personas unidas por el hilo rojo están destinadas a ser amantes, independientemente de la hora, el lugar o la circunstancia. Por tanto, este cordón mágico se puede estirar o enredar, pero nunca puede romperse.
Y así sería para siempre... Liam y yo, hasta el final.
FIN.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Y se acabó chicas. Espero que hayáis amado esta novela tanto como yo. Siento haber tardado tanto, pero son cosas de la vida, no todo hay que acabarlo al momento, siempre es mejor darte un tiempo y replantear las cosas.
He cambiado parte de la historia, que para mí, sinceramente sobraba. No se si lo notaréis pero bueno, yo creo que está genial y el final me encanta.
Os deseo mucha suerte y nos seguiremos leyendo en la novela de Niall, si es que seguís queriendo leerla o yo que se, ya me decís en los comentarios.
Por ultimo, gracias a tod@s por unirse a esta gran familia de hormigas (creo que era así) y por dejar vuestros comentarios y seguir fiel aquí por mucho que no suba.
Espero que os guste el final y os quiero mucho :D
Gracias. xxx
Bailábamos Nat, Patti y yo en un circulo cerrado, haciendo movimientos que nos hacían reír. Unos minutos después se unieron Harry y Niall, bailando con esos pasos tan malos, que nosotras, tontamente les seguíamos. Fue entonces cuando la música cambió y una lenta comenzó a sonar. Las parejas se unieron a la pista, bailando pegados y enamorados. En medio, estaban los recién casados, hablando con una sonrisa en sus labios.
Me aparté para dejar a las parejas bailar, mirando a Harry y Mac con una sonrisa, viendo la buena pareja que hacían y lo que se querían.
Liam: ¿Bailas? - me extendió la mano con una preciosa sonrisa, a la que no pude resistirme.
Tu: Por supuesto.
Acepté su mano y me dejé guiar por él hasta llegar a la pista y comenzar a bailar como las demás parejas. Su mano se posaba en mi cintura con ternura, mientras la otra sostenía mi mano con dulzura, como si fuera lo más preciado en su vida. Mi mano que estaba en su hombro subió hasta su cuello y lo acaricié con mimo.
Liam: Estás preciosa.
Tu: - sonreí - Gracias, tu también estas increíble.
Liam: Gracias. - se lamió los labios antes de añadir: - Respecto a nuestros padres...
Tu: Estoy igual de sorprendida que tu, porque... Nunca nos han dicho nada, aun habiéndolo visto en las revistas de cotilleo. ¿Qué piensas tu?
Liam: Si nuestros apellidos se quedan igual, y todo nuestros familiares y amigos nos apoyan...
Tu: ¿Dices de estar juntos sin más? ¿Sin ataduras?
Liam: Sin esconderse.
Tu: Pero...
Liam: Es como ellos han dicho - me miró durante unos segundos a los labios y luego conectó sus ojos con los míos. - No somos hermanos de sangre, y nos queremos...
Tu: Te quiero más que a nada en el mundo. Nunca te lo dije, pero soy la persona más feliz del planeta, porque te tengo a mi lado.
Liam: Te quiero _____(tn) _______(tap) - se acercó a mí, pero dejando unos centímetros de espacio entre nuestros labios.
Tu: Te quiero Liam Payne.
Y nos fundimos en un hermoso beso que sellaba nuestra relación para siempre.
Mi primera impresión respecto a él, fue la menos esperada; Un payaso. Pero me equivoqué, y tanto que me equivoqué.
Él era diferente, diferente a todo lo que había conocido y me quedaba por conocer. Con esos pensamientos y esa forma de ver la vida absolutamente preciosa, que fue lo que más me atrajo de él desde el primer momento que le conocí de verdad, y no solo de forma visual.
Siempre recordaré lo que fue quedarme a solas con él, ese sentimiento que no conocía se producía en mi estómago y cuando le tocaba o le miraba, esa desconocida sensación incrementaba. ¿Qué podía ser? ¿Qué sentimiento podría ser ese? ¿Y por qué
con alguien que acaba de conocer y además con novia?
Cuanto más le conocía, más llegaba a encantarme, y más me decepcionaba pues él tenía novia, ¿cómo se iba a fijar en mí teniendo ya a alguien en su vida? No podía ocupar su lugar así cómo así y mucho menos entrar en su corazón como si nada.
Pero entonces ocurrió, el día en el que todo se descubrió, ella era una falsa y fue entonces cuando supe no lo tenía todo perdido. Nos fuimos conociendo. Él dejándome entrar en él y yo dejándome ver tal y como era, con toda la comodidad del mundo. Y entonces ese beso pasó. Tan intenso. Él expuso lo que sentía por mi y al instante me sentí el ser con más suerte del planeta. A él le gustaba y él a mí también, ¿Lo malo? Su fama.
Pero si el amor es verdadero, no importa lo que pase, porque, las dos personas unidas por el hilo rojo están destinadas a ser amantes, independientemente de la hora, el lugar o la circunstancia. Por tanto, este cordón mágico se puede estirar o enredar, pero nunca puede romperse.
Y así sería para siempre... Liam y yo, hasta el final.
FIN.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Y se acabó chicas. Espero que hayáis amado esta novela tanto como yo. Siento haber tardado tanto, pero son cosas de la vida, no todo hay que acabarlo al momento, siempre es mejor darte un tiempo y replantear las cosas.
He cambiado parte de la historia, que para mí, sinceramente sobraba. No se si lo notaréis pero bueno, yo creo que está genial y el final me encanta.
Os deseo mucha suerte y nos seguiremos leyendo en la novela de Niall, si es que seguís queriendo leerla o yo que se, ya me decís en los comentarios.
Por ultimo, gracias a tod@s por unirse a esta gran familia de hormigas (creo que era así) y por dejar vuestros comentarios y seguir fiel aquí por mucho que no suba.
Espero que os guste el final y os quiero mucho :D
Gracias. xxx